A mi querida Flor

Que gratos recuerdos guardo de esta maravillosa mujer, siempre fué mi preferida, la encontraba hermosa, era bajita de estatura pero grande como persona, de tes muy blanca, llegó a Temuco desde Cunco, un pueblo situado en la precordillera camino al volcán LLaima.

No sé exactamente que año llegó, pero fué a principio de los años 60, cada vez que me acuerdo del Coppelia, ella siempre está en primer lugar, la sentimos como de la familia, pasó todas nuestras buenas y malas experiencias, fué nuestra amiga y siempre nos vió como sus sobrinos ó algo así, se preocupaba por nuestro bienestar y nos atendia con mucha deferencia.

Siempre pensé que se mereció más que lo que le tocó vivir, era la heredera por excelencia del Coppelia, querida y respetada por todos, creo que mi mamá no le hizo justicia a su sacrificio, era su comadre, honor que le otorgó a la Alegria ( Mi mamá) al darle el título de madrina de bautizo de su primer hijo´.

Flor, Flor, Florcita un gran saludo para ella, sé que también la paso mal algunas veces en su vida, pero su fortaleza fué mayor y gracias a su amor y a su esfuerzo personal sacó adelante a su querida familia.